CERVICALGIA
¿QUÉ ES?
La cervicalgia se produce cuando nos duele el cuello. Los pacientes presentan espasmo de los músculos del cuello y los hombros, especialmente en el trapecio y esplenio.
Se produce una contracción muscular involuntaria y persistente, palpable al tacto.
Causas
Una persona sufre de cervicalgia cuando presenta dolor en la parte cervical de la columna, específicamente en la zona trasera del cuello. Este dolor puede deberse a:
Sintomas
1.- Dolor de cuello. Se trata de un dolor que produce tensión y rigidez en el área, que se agudiza con el tacto.
2.- El dolor de cuello se extiende al trapecio.
3.- Sensación de hormigueo alrededor de toda la zona del cuello y también se puede extender hasta los hombros y el trapecio.
4.- En algunos casos más crónicos uno de los síntomas de la cervicalgia es la imposibilidad para mover el cuello hacia los lados.
5.-Casi todas las personas que presentan dolor en la parte trasera del cuello perciben un dolor de cabeza.
6.- Los mareos son otro de los síntomas de la cervicalgia.
7.- Alteraciones en el equilibrio.
Tratamiento indicado para ayudar contra la CERVICALGIA
El tratamiento que se realiza durante una lesión cervical tiene que ser totalmente individualizado, progresivo y específico para cada persona.
1.- En primer lugar es fundamental que consultes con tu traumatólogo y con tu fisioterapeuta para determinar el carácter de la lesión.
2.- La técnica de contraste de frío con calor es muy adecuada, pero debe estar supervisada por un profesional capacitado.
3.- La toma de analgésicos podrá ser recomendada por el médico.
4.- Tu fisioterapeuta te podrá recomendar reducir la actividad física para que el impacto producido en el suelo en ciertas modalidades deportivas repercuta en una menor cantidad en la zona de la lesión y de esta manera la recuperación sea más rápida y fácil.
5.- Son esenciales además realizar algunos ejercicios de fortalecimiento y movilidad que el fiosioterapeuta propondrá en base a la lesión.
6.-Es esencial utilizar un colchón firme e idóneo para que repose todo nuestro cuerpo y en especial nuestro cuello.
7.- Evitar dormir con almohadas muy altas, se suele recomendar de la anchura del hombro y nunca dormir boca abajo, esbastante posible que dañemos nuestra zona cervical.
8.- Tratamientos a través de Punción Seca y Terapia Manual son muy efectivos para relajar la zona.
9.- Sentarse en una silla con buena ergonomía para que no nos de problemas ni de espalda ni de cuello.
Diagnóstico
El fisioterapeuta revisará la historia del paciente, estudiará los síntomas y palpará el cuello.
Su traumatólogo es posible que le pida algunas pruebas como, tomografía axial computarizada y resonancia magnética para mostrar si existe alguna compresión del nervio, ya que también detectan los tejidos blandos. Además, se puede realizar una electromiografía, es decir, un examen de diagnóstico que es capaz de analizar la actividad del músculo en reposo y durante la activación voluntaria.
Por otro lado, la placa o los rayos X sólo muestran los huesos y lo único que notará es un adelgazamiento de los discos intervertebrales o que las vértebras sufran artritis o que estén mal alineadas lo que puede causar el dolor de cuello.